domingo, 12 de febrero de 2012

Tu me has seducido Senhor..

Cuando Dios te elige para ser suyo, no existe absolutamente ningún obstáculo que te aparte de su designio divino. 
Soy una de sus elegidas, aunque haya resistido anhos a este llamado, hoy me rindo enteramente a mi Senhor para hacer lo que El tiene para mi desde siempre.
Soy muy feliz por aceptar ese designio y consagrado mi corazón a su Madre espero serle fiel y perseverar en esta decisión cada día de mi vida.
La verdadera vocación está en comprometerse con algo y es ese compromiso es el que te regala la felicidad.